COMO DESARROLLAR UN ESTILO
PERSONAL EN LOCUCION
TALLER DE
LOCUCION
LUIS
TEJADA RIVERA Investigador y compilador de Comunicación Social ESRAD
Una de
las primeras cosas que aprendemos al iniciarnos en el mundo de la locución
profesional es que desarrollar un estilo personal es algo muy importante.
El estilo personal de un locutor tiene que ver con el
tono y la modulación de su voz, las inflexiones que usa para transmitir una
emoción o un estado de ánimo, o para enfatizar una situación. No debemos
confundir el estilo personal de un locutor, con un estilo de locución comercial.
Generalmente,
cuando iniciamos una carrera en la radio o la televisión tratamos de adoptar o
copiar las cualidades positivas de alguien más. Es decir, tratamos de imitar a
nuestro locutor o conductor favorito porque tenemos la idea de que es exitoso.
Adoptamos un estilo ajeno como modelo a seguir y eso no tiene nada de malo… al
principio.
Tener un
modelo a seguir nos puede ayudar mucho cuando partimos desde cero y no sabemos
qué rumbo seguir. Sin embargo, con el paso del tiempo debemos saber cuándo
dejar de lado el “molde” y empezar a crear nuestro propio estilo personal de
comunicación para dar paso a nuestra propia esencia.
Desarrollar un estilo propio representa un gran salto
en la carrera de un locutor
profesional. Al principio lo más importante es ganar
confianza. Para lograrlo tenemos que darnos a la tarea de explorar y
experimentar todos aquellos aspectos que tienen que ver con la expresión oral.
Esto nos puede llevar algo de tiempo. Pero una vez que hemos explorado
meticulosamente lo que hay detrás de un buen discurso, de la redacción de una
noticia, de la creación de un guion comercial y de cómo hacer una grabación, es
el momento de dar el siguiente paso.
¿Qué tan
bueno es tener un modelo a seguir?
Un
locutor profesional atraviesa un proceso muy similar al de un actor. Al inicio
los actores novatos pueden adoptar por ejemplo el método Stanislavsky para
crear un personaje. Es una forma segura y sistemática de llegar a un resultado
aceptable.
De la
misma forma, el locutor novato adopta el estilo personal de un locutor veterano
y este estilo se convierte en su “técnica”. Esta es la forma natural de
aprendizaje. Cuando éramos niños aprendimos a hablar de la misma forma en que
hablan nuestros padres. Aprendimos a usar las mismas palabras, muletillas y
copiamos su acento. El proceso es casi el mismo, sólo que cuando éramos niños
no fuimos conscientes de este proceso.
En un
principio podemos decir que contar con un modelo a seguir es algo bueno. Esto
te ayuda a dar tus primeros pasos en el terreno de la locución profesional. La
mayoría de la gente y tus colegas sabrán que estás empezando y habrá un gran
nivel de tolerancia.
Conociendo
al enemigo
El reto
posterior es dejar de lado las técnicas y los estilos “prestados” para permitir
que surja tu propio talento natural. Tu propio estilo personal. Realmente es un
poco más complicado de lo que suena.
Debemos tener mucho cuidado en este punto porque la
gran tentación es continuar por el camino “seguro”. Hay una expresión que
dice: “Si no está descompuesto, no lo arregles”. Pero ese camino
“seguro” al final del día en la locución profesional se convierte en un
callejón sin salida.
Por
ejemplo, si prestas atención fácilmente te darás cuenta de cuáles son los
locutores que siguen una misma escuela. Es fácil identificar a los reporteros
de televisa porque tienen la misma escuela. La mayoría hacen los mismos
énfasis, las mismas inflexiones y terminan sus frases con el mismo tono.
Muchos
profesionales del micrófono jamás se atreven a romper el molde porque esto
representa abandonar su zona de confort. Esta zona tiene como base una
seguridad creada de forma artificial, aunque es una seguridad a final de
cuentas. A pesar de que algunos de ellos cuentan con muchos años de
experiencia, no han podido escalar al siguiente nivel. El motivo es
precisamente porque no han tomado la decisión de dejar atrás el “cascarón” que
inicialmente les dio la seguridad que necesitaban para empezar a trabajar en la
industria.
Hoy en
día sobran los locutores que hablan igual, que reproducen o adoptan un modelo
que les fue heredado como una muleta que les ayudaría a sostenerse en su etapa
inicial. No se dan cuenta de que lo que la industria y el público reconocen y
premian, es la originalidad y la autenticidad del comunicador.
Sólo para
dejarlo en claro: para poder desarrollar un estilo personal debes empezar por
aceptarte a ti mismo.
¿Cuál es el
riesgo al desarrollar nuestro propio estilo personal?
Un buen
comunicador aprende a comunicar desde la vulnerabilidad de su Ser, aunque esto
represente un RIESGO. Para desarrollar un estilo personal tenemos que enseñar
lo que realmente hay dentro de nosotros. Aprender a expresar lo que sentimos
realmente. Para hacerlo hay que tener valor. Cuando comunicamos desde nuestro
Ser, los demás pueden darse cuenta de quiénes somos en realidad.
Seguramente
conoces a más de una persona que utiliza diariamente una máscara y se presenta
ante los demás con una identidad falsa. Lo curioso es que este tipo de personas
creen que al usar un disfraz gozarán de mayor aceptación. Pero lo único que
sucede es que el resto de sus vidas tienen que esforzarse para sostener esa
falsa identidad.
Te va a sonar absurdo, pero el único miedo que te
impide ser tú mismo ante un micrófono o ante una audiencia es el miedo a ser
juzgado. ¡Lo que los demás puedan llegar a pensar de ti! En este punto puedes
llegar a pensar que unas horas de terapia con un psicólogo te vendrían bien. No
estás muy alejado de la realidad. Pero lo mismo nos sucede a todos. La mayoría
de las personas tienen miedo a hablar en público.
Esto no
es un secreto en la locución comercial, aunque pareciera que sí lo es. Quien
mejor puede conectarse con su audiencia es quien se atreve a dejar de lado los
moldes, las técnicas, los patrones rígidos y quien es sincero. Aunque con el
paso del tiempo te darás cuenta que hay una gran diferencia entre “sonar”
sincero y SER sincero.
Aceptando la
unicidad
No
encuentro razones de peso para querer parecernos a alguien más. Si no aceptamos
nuestra propia unicidad, nunca podremos desarrollar un auténtico estilo
personal de comunicación. Dios, la Vida, el Universo o como le llames nos
regaló una esencia que es única, con defectos y virtudes. Lo único que podemos
hacer es tratar de compartir en armonía nuestra escencia, nuestras diferencias,
que al final del día es lo que enriquece en gran medida nuestra experiencia
humana. ¿Te imaginas cómo sería este mundo si todos fueramos… clones?
Es un
hecho que ni tú, ni tu estilo personal podrán conectar con el 100% de la gente.
Siempre habrá quién te elogie hasta el cansancio y siempre encontrarás quién te
condene hasta por el más mínimo defecto. Si entiendes desde el principio que
esto es parte del juego, estás del otro lado. En esta profesión hay muy pocas
cosas que merecen la pena ser tomadas de forma personal, incluyendo elogios y
agravios.
Explora las
distintas formas de comunicación.
Si tu
intención es convertirte en un locutor o en comunicador profesional más
completo, te recomendamos explorar todas las formas de comunicación que tengas
a la mano incluyendo la expresión corporal. Ambas, tanto la comunicación oral
como la expresión corporal tienen sus formas o estilos.
Las
formas de la expresión corporal deben coexistir en perfecta armonía con las
formas de comunicación oral. Si estás en una cabina de radio donde nadie te ve
no importa. Pero si estás comunicando a través de un medio audiovisual o ante
un público en vivo entonces sí es importante. Algunos autores sugieren que
dentro de la comunicación en general la influencia de la voz tiene una
relevancia del 40% y la expresión corporal del 60%. El lenguaje corporal
incluye los ademanes, movimientos, gesticulaciones etc.
Sin
subestimar estos porcentajes, creo que el punto medio al que debemos llegar es
al punto de la CONGRUENCIA. Dicho de otra forma, tu lenguaje corporal debe ser
congruente con tus palabras.
Un
discurso donde tu voz y tu cuerpo se mueven al mismo ritmo, es como una
sinfonía que puede trascender e influir sobre una audiencia de formas
inimaginables. En ese punto es donde podemos decir que hemos encontrado nuestro
propio estilo personal.
Cuando un
orador está comunicando su mensaje con una verdadera pasión y está realmente
implicado en lo que dice, su cuerpo simplemente encuentra la forma de seguirlo
sin esfuerzo y sin necesidad de técnica alguna. Pero para que esto suceda, el
contenido del mensaje debe ser importante, empezando para quien lo comunica.
Mientras más relevante sea el contenido de tu mensaje para ti, más involucrado
estarás al momento de comunicarlo.
Esto nos
lleva a analizar el contenido del mensaje en la comunicación oral, pero
hablaremos del tema en otra ocasión.
Resumiendo
En el día
a día de la locución comercial, mientras no tengas el estatus de una
celebridad, es válido que un director trate de modificar tu estilo personal,
porque estás tratando de darle vida a su idea, a su proyecto.
Te
recomiendo estar atento, siempre habrá lugar para mostrar tu propio estilo. Si
logras ser congruente y apegarte a los principios de tu esencia, podrás
satisfacer hasta el más exigente de los directores y al mismo tiempo habrás
dejado impresa la huella indeleble de tu propio estilo personal.
ESCUELA
DE RADIODIFUSION ONISS-MINISTERIO DE EDUCACION
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