La imp IMPORTANCIA DEL TONO
El
que habla separa sus pensamientos por medio de pausas o silencios y por
variaciones en el tono de voz; en la lengua escrita, estas pausas y variaciones
de tono se representan generalmente por el punto (.) y, en ocasiones, por
signos de interrogaci�n (�?) de exclamaci�n (i!) o por puntos suspensivos
(...).
La oraci�n es la expresi�n de un
pensamiento. En la lengua escrita comprende desde la may�scula inicial hasta el
punto o hasta uno de los signos antes mencionados, y se continua con las
may�sculas que pertenezcan a un nombre propio.
Las oraciones pueden formarse con una,
varias o muchas palabras, pero siempre expresan un pensamiento m�s o menos
completo.
En la lengua oral, las mismas palabras
pueden considerarse como insulto o como una tierna expresi�n de cari�o. Todo
depende del tono.
As� dec�a una mam� mientras levantaba en
sus brazos a su beb� con acento de indecible ternura. Y re�a el beb�,
disfrutando a sus anchas las maternales caricias.
Pero en boca de un adulto y dirigida a
otro adulto, en voz alta y tono de enojo, la expresi�n es tan irritante como
para iniciar una tragedia.
Ambos son casos extremos. Por regla
general, las diferencias no suelen ser tan dram�ticas, lo que puede comprobarse
en los ejemplos siguientes:
1. Te sacaste la loter�a
2.
�Qu� dices!
|
3. Pr�stame diez mil pesos
4.
�Qu� dices?
|
1. Afirmaci�n o negaci�n
2.
Exclamaci�n
3.
Mandato
4.
Pregunta
|
una oraci�n declarativa.
una
oraci�n exclamativa.
una
oraci�n imperativa.
una
oraci�n interrogativa.
|
De
acuerdo con la intenci�n del hablante, las oraciones pueden ser: declarativas,
exclamativas, imperativas o interrogativas.
En ocasiones, una palabra dice m�s que un
discurso o que todas las p�ginas de un grueso libro. Un s� o
un no puede unir o separar a una pareja para toda la vida; un inocente o culpable decide
la vida o la muerte de un acusado. Sin embargo, para que una palabra o una
expresi�n breve adquiera tanta importancia debe estar relacionada con una
situaci�n determinada; aislados el s� y el no, el inocente o culpable son
palabras extra�das del diccionario o guardadas en la memoria de los hablantes
en espera de que se necesiten para integrar un mensaje oral o escrito.
Sin embargo, tambi�n se requieren mensajes
que conserven su significaci�n en cualquier lugar, momento y ocasi�n, como
ocurre con una ley, un contrato de compra-venta, un recibo, un acuerdo,
etc�tera.
Por ejemplo, el se�or Antonio N��ez
acababa de recibir el pago de lo que le deb�a Luis Mendoza Casta�eda, cuando se
encontr� a un amigo a quien le dijo muy satisfecho:
La
primera de las oraciones escritas en negritas, conserva su
significaci�n; en cualquier situaci�n en que se expresa, no depende de las
circunstancias, sino que est� determinada por sus dos elementos principales:
La segunda oraci�n aparentemente no tiene
sujeto, pero en realidad, la terminaci�n mos de vamos indica
que es nosotros, por lo que tambi�n se encuentran en la segunda
oraci�n los dos elementos antes citados: sujeto y predicado.
Para identificar las oraciones, basta
averiguar si hay uno o varios verbos que pueden llevar delante: yo, t�, �l,
ella, ello, usted, ustedes, nosotros, nosotras (vosotros, vosotras)
ellos, ellas, que son pronombres
personales, es decir, si hay un verbo conjugado.
En realidad, basta un verbo conjugado para
que exista una oraci�n, es decir, la combinaci�n o estructura sujeto-predicado.
Pag�.
Se sabe que el sujeto es usted,
�l o ella y que el predicado
es pag�.
|
|
Vamos a celebrarlo. Tambi�n se sabe que el sujeto
es nosotros o nosotras y que el predicado
es vamos a celebrarlo.
Las oraciones seg�n
la
intenci�n de quien
las
formula
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Interrogativas
Declarativas
Imperativas
Exclamativas
|
�Me quieres?
Te
amo.
Vete
a dormir.
�Qu�
felicidad!
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