La Importancia de la Voz
La voz es el elemento
fundamental de la oralidad; su uso adecuado y su cuidado, son indispensables
para expresarse de manera correcta.
La voz de las personas es el
medio por el cual se expresan las palabras, para así transmitir conceptos. Es
elemento fundamental del habla, y para cuidarla, educarla y
utilizarla de manera adecuada, es preciso conocer los modos de hacerlo. En
muchos casos en el ambiente laboral, la expresión oral, será la carta de presentación.
Técnicamente, la voz es el sonido que produce el aire expedido por los pulmones al hacer vibrar las cuerdas vocales. Es importante saber que la voz no se puede cambiar, pero sí mejorar su modulación o rango de emisión.
Las cualidades de la misma, son el tono o altura, el timbre, la intensidad o potencia y la duración. El tono tiene relación con la frecuencia de las vibraciones de las cuerdas. Cuantas más frecuencias la voz será más aguda, a menor frecuencia, la voz será grave. El timbre permite diferenciar, aún en el mismo tono, la voz de una persona. La potencia permitirá saber si un sonido es fuerte o débil y la duración es el tiempo que persiste la voz.
Para evitar las posibles patologías que agreden la voz, es conveniente evadir conductas nocivas para ella. Por ejemplo; hablar abusivamente cuando se padece disfonía, cantar o hablar en lugares muy ruidosos, hablar fuera del rango de voz habitual, la deshidratación, fumar, abusar de la cafeína o mantener los músculos del cuello tensionados. Si se expone la voz a estas condiciones y, posteriormente, se requiere hacer uno de la misma, es conveniente realizar ejercicios de respiración y modulación.
Técnicamente, la voz es el sonido que produce el aire expedido por los pulmones al hacer vibrar las cuerdas vocales. Es importante saber que la voz no se puede cambiar, pero sí mejorar su modulación o rango de emisión.
Las cualidades de la misma, son el tono o altura, el timbre, la intensidad o potencia y la duración. El tono tiene relación con la frecuencia de las vibraciones de las cuerdas. Cuantas más frecuencias la voz será más aguda, a menor frecuencia, la voz será grave. El timbre permite diferenciar, aún en el mismo tono, la voz de una persona. La potencia permitirá saber si un sonido es fuerte o débil y la duración es el tiempo que persiste la voz.
Para evitar las posibles patologías que agreden la voz, es conveniente evadir conductas nocivas para ella. Por ejemplo; hablar abusivamente cuando se padece disfonía, cantar o hablar en lugares muy ruidosos, hablar fuera del rango de voz habitual, la deshidratación, fumar, abusar de la cafeína o mantener los músculos del cuello tensionados. Si se expone la voz a estas condiciones y, posteriormente, se requiere hacer uno de la misma, es conveniente realizar ejercicios de respiración y modulación.
Existes algunas posturas erróneas que también
afectan el desempeño de la voz; como llevar la cabeza hacia atrás mientras se
inspira para hablar, ya que esto cierra la garganta, o adelantar el rostro
hacia adelante para hablar con otra persona, porque la distancia entre el
cráneo y la mandíbula hace que se esfuerce la voz. También es perjudicial
arquear la espalda hacia adentro, porque esto provoca que se respire con el
pecho.
Es importante saber
que la voz no se gasta, se usa correcta o incorrectamente. Para el uso
adecuado. Se recomiendan algunas posturas o ejercicios que ayudan
mejorarla. Resulta útil imaginar un hilo que tira hacia arriba desde el eje central
de la cabeza, haciendo que la columna siga la dirección longitudinal de esta,
los hombros adaptan su correcta ubicación y la espalda se estira y se ensancha.
Un ejercicio para prolongar el rango de emisión consiste en relajarse y en tono
más bajo decir la palabra “paredes”, estirando las vocales, luego hay que
repetir lo mismo en un tono más elevado.
Los defectos o malas
costumbres de la oralidad, se dividen en 3 grandes grupos, los vicios
elocutivos, los expresivos y los foniátricos.
Los vicios elocutivos, se subdividen en ocho. La esdrujulización y sobreesdrujulización, consiste en hacer de palabras graves o agudas, palabras esdrújulas o sobreesdrújulas, es común en individuos autoritarios o en los políticos. Se debe evitar cometer este vicio que impone un especial autoritarismo al discurso en determinados contextos. La agudización consiste en fundir la última vocal con la primera de la palabra siguiente. Es muy común en personas que hablan velozmente, este vicio también se lo conoce como sinalefa. La prolongación de consonantes, aparece cuando no se abre lo suficiente la boca, y se provoca desatención que afecta los matices. La articulación blanda, también resulta común en personas que se apuran al hablar y hacen que “resbalen” las palabras. Es muy corriente que se pronuncie la “x” como “c” o “s”, o convertir a “ns” en “s”. La omisión de consonantes, uno de los ejemplos más usuales es omitir la “S”, suele ocurrir también con la letra “d”. La anexión de consonantes, sucede cuando se modifica la segunda persona del Pretérito Indefinido del Modo Indicativo. Es muy común y debe atenderse a los mismos, porque al igual que la omisión de consonantes, están muy mal consideradas, sobretodo en entrevistas laborales. La solución es pedirle a una persona de confianza que nos lo haga notar cada vez que lo cometamos y con la insistencia, se corregirá. La extensión de vocales, acurre cuando se prolonga la pronunciación de alguna vocal, esto produce un discurso tedioso y cansador. Y, por último, las muletillas, la utilización de las mismas es muy frecuente en personas ansiosas o inseguras, o también en negociación.
Por su parte los vicios expresivos son aquellos que
se relacionan a la forma con la que se expresa una frase. Suelen detectarse
cuatro. La expresión cortada, se presenta cuando, por nervios, se hace un silencio
palabra tras palabra. La solución es practicar con la unión de palabras, que
definen conceptos, y hacer el silencio luego de haberlas expresado
totalmente. La expresión veloztiene que ver con la velocidad con la que se expresa
el orador. Debemos tener en cuenta que el cerebro humano tiene una capacidad
muy limitada de retención (entre 125 y 190 palabras por minuto y de 1 a 5
segundos para formar imágenes) con lo cual se corre el riesgo, al expresarse
velozmente que el oyente no comprenda, para ello, la solución es durante la
práctica, extender los silencios. La velocidad segmentada es una variable de la
anterior, consiste en leer apresuradamente una frase, poniendo silencios donde
no los hay u omitiendo palabras. Y por último, las expresiones
irregulares, son las subidas y bajadas bruscas de tonos, con matices infantiles.
En el caso de los vicios
foniátricos, se trata de aquellos que requieren atención de un profesional en el tema.
Se clasifican en seis patologías diferentes. Los finales caídos: se producen cuando
se termina el aire y se finaliza la frase con lo último de aire que queda, para
que esto no suceda hay que aprender a respirar. Para lo cual se recomiendo,
inspirar profundamente; en lugar de “inflar el pecho” (respiración torácica) se
llevará el aire al abdomen (respiración costaabdominal), luego de un segundo espirar
lentamente y reiterar 10 veces. La inversión, es cuando se cambian
los fonemas de lugar. El sigmatismo es la alteración en la
pronunciación de la letra “s”, la más común es la “s” sibilante (cuando hay un
silbido), el ceceo (cuando se habla con la z) y el seseo (cuando se pronuncia
exageradamente la “s”). El rotacismo es un
inconveniente para pronunciar la “r”. La nasalización se produce
cuando se nasaliza un sonido que no corresponde, se da por la conformación
fisiológica, la mala postura o la modulación, es como un estado de resfrío
continuo. Y la difluencia, más conocido como tartamudez, es padecida por el 2% de la población mundial,
tiene una base emocional y se produce por el temor a la exposición y la locución.
No hay comentarios:
Publicar un comentario