martes, 22 de octubre de 2019

DEFECTOS Y VICIOS DEL LENGUAJE I


DEFECTOS Y VICIOS ELOCUTIVOS Y EXPRESIVOS
Los vicios elocutivos son aquellas deficiencias que observamos cuando interfieren el fondo del discurso.
Finales caídos: cuando las últimas palabras prácticamente son inaudibles debido a la falta de aire.
Para optimizar el manejo de aire: en lugar de “inflar el pecho” (respiración torácica), se llevará el aire inspirado al abdomen (respiración costo abdominal o diafragmática).
Esdrujulización: consiste en hacer esdrújulas palabras que son graves.
Este vicio es típico de personas con personalidades autoritarias. El más común de los defectos de locución y del discurso político.
Agudización: consiste en hacer agudas palabras que no lo son y otorga al lenguaje cierta vulgaridad.
Solución: acentuar correctamente.
Yeísmoconsiste en darle a la letra “y”, la entonación sh. Le otorga al discurso un sonido desagradable y vulgar.
Solución: “La Técnica dela Abeja” decir las vocales alargando la “y” y mientras tanto tratar de hacerla fónica.
Seseo, Ceceo y R gangosa: requieren tratamiento profesional. El seseo es la pronunciación exagerada de la letra S. El ceceo es la pronunciación de la letra Z por la S.
La R gangosa es la pronunciación de la letra G o GU más la vocal, en lugar de la R.
Fusión de vocales: consiste en fundir la última vocal de una palabra con la primera de la siguiente.
Solución: hablar más pausadamente, de manera de pronunciar todas las vocales.
Alargamiento de consonantespara remarcar un concepto, muchas personas intensifican la pronunciación de las consonantes.
Solución: remarcar con el volumen o una pausa previa.
Articulación cerrada: se produce cuando quien expone no abre lo suficiente la boca.  Afecta los matices y produce desatención en el oyente.
Praxias orofaciales: ejercicios foniátricos para optimizar la vocalización y articulación.
Labios: – llevar labios unidos hacia la derecha e izquierda
–  morder alternadamente labio superior e inferior
–  abrir y cerrar la boca naturalmente
–  vibratorio de los labios (letras “B” o “M”)
Mejillas: – inflar ambas mejillas
–  inflarlas alternadamente
Lengua: – girar la lengua alrededor arcada dentaria superior e inferior
– recorrer la cara externa de los dientes y molares con la punta de la lengua
Mandíbula: elevación, descenso                                                                                                                                                                                             -decir en forma atonal A-E-A-E / O-U-O-U / A-U-A-U



DEFECTOS Y VICIOS DEL LENGUAJE II


Articulación blanda: articular, implica pronunciar cada letra correctamente.
Solución: morder las palabras, consiste en una lectura hiperlenta de un texto.
Muletillas:   vicio muy frecuente en personas ansiosas, nerviosas o inseguras. Se produce una reiterada y excesiva repetición durante la locución. Son tics verbales que deslucen el discurso.
Sugerencia: Usar las pausas silenciosas.
Deglución de consonantes: Pasar por alto las letras S, D, C, X, P, B y T, ya sea en el medio o al final de las palabras.
Anexión de consonantes: en la segunda persona  del Pretérito Indefinido del Modo Indicativo: dijistes, vinistes, escuchastes, etc. Son frecuentes en el vocabulario de muchas personas.
Solución: hacer un listado de expresiones similares y practicarlas prestando atención en cada caso.
Vicios Expresivos
Los vicios expresivos son los relativos a la forma con que se expresa una frase.
Exposición cortada: silencios entre cada palabra generando un discurso monótono.
Solución: comenzar por unir las palabras que definen conceptos breves y hacer un silencio luego de haberlos expresado.
Expresión veloz: el cerebro humano tiene una capacidad muy limitada de retención, entre 125 y 190 palabras por minuto (velocidad de una conversación normal), y entre 1.5 y 2 segundos para formar imágenes. Si se expone más velozmente, se correrá el riesgo de que el oyente no comprenda.
Soluciones:  
1- Durante el entrenamiento de lectura extiendan los silencios de las comas y los puntos.
2- Lean en voz alta ante un micrófono con auriculares puestos.
3- Piensen que el público es extranjero, lo cual requeriría más lentitud en su exposición para ser comprendido.
Velocidad segmentada: consiste en leer apresuradamente una frase o palabra extensa, segmentando y “ametrallando” oraciones o vocablos, e interponiendo silencios en cualquier sitio de la exposición, lo que ocasiona cierta irregularidad entre el discurso o lectura.
Declamación entrecortada: cuando se expone como si se estuviese haciendo una arenga o exhortación, golpeando algunos términos e interponiendo silencios entre cada uno de ellos. Típico del discurso político o militar.
Solución: Ser natural, evitar la sobreactuación.
Expresión cantada: subidas y bajadas bruscas de tono, con  matices infantiles. La locución cantada es  incómoda porque resulta poco creíble que alguien se emocione de la misma manera, por ejemplo, cada 5 palabras. El énfasis que se repite cíclicamente pierde valor y vuelve monótona la locución.
Bibliografía:
§  Fernández, Jorge. La Expresión Oral.
§  Guevara, Alejandro. Locución. El Entrenador Personal.



TRASTORNOS DEL LENGUAJE I


TRASTORNOS DEL HABLA
LOCUCION /EDITOR LUIS TEJADA RIVERA
Prácticamente todos los actos que llevamos a cabo son comunicativos. Gestos, muecas, sonidos, olores e incluso distancias son y han sido utilizados desde siempre para obtener información sobre las acciones, motivaciones y pensamientos de los demás. 
Incluso la ausencia de acción es indicativa de algo. Sin embargo, además de lo anterior el ser humano dispone de un elemento más para comunicarse, uno simbólico. Este elemento simbólico es el lenguaje, que a nivel oral se expresa mediante el habla.
Cuando el lenguaje falla: los trastornos del habla
Algunos de los elementos que hemos de ir adquiriendo y mejorando son la capacidad articulatoria, la fluidez y comprensión del habla, el vocabulario y la capacidad de encontrar palabras, la gramática y sintaxis, e incluso cuándo y cómo debemos comunicar determinadas cosas de determinada forma .Pero cuando la capacidad está dañada?.
Veamos a continuación algunos de los más habituales.
1. Trastorno del lenguaje o disfasia
Discapacidad en la comprensión y expresión del lenguaje. Las personas con este trastorno suelen tener un vocabulario reducido y una estructura gramatical limitada 
2. Trastorno fonológico o dislalia
la sustitución de sonidos, distorsiones de los correctos o la falta (omisión) o añadidura (inserción) de éstos.
l.

TRASTORNOS DEL LENGUAJE II


3. Disfemia, tartamudez o trastorno de la fluidez de inicio en la infancia
Es un trastorno centrado en la ejecución del habla, concretamente en su fluidez y ritmo.
4. Disartria
 dificultad para articular palabras debido a un problema neurológico que causa que la boca y los músculos que emiten el habla no presenten el debido tono muscular y por tanto no respondan correctamente.
5. Trastorno de la comunicación social (pragmático)
Problemas para adecuar la comunicación al contexto en el que se encuentren, así como para entender el significado metafórico o implícito de lo que se les dice e incluso para cambiar la forma de explicar algo, regular la conversación con otros elementos como los gestos.
6. Disglosia
Al igual que la disartria, la disglosia es un trastorno que causa una severa dificultad en la articulación de los sonidos que configuran el habla.
7. Taquifemia o farfulleo
Es un habla exageradamente rápida, perdiéndose palabras por el camino.
8. Afasias
Entendemos por afasia aquella pérdida o alteración del lenguaje en sujetos adultos (en niños estaríamos ante las anteriormente mencionadas disfasias) debida a la presencia de una alteración o lesión cerebral.
ESCUELA DE RADIODIFUSION Y COMUNICACIÓN ONISS-MINISTERIO DE EDUCACION

martes, 15 de octubre de 2019

EL REPORTAJE RADIAL

El reportaje es un trabajo periodístico de investigación que realiza un reportero. El propósito de este género periodístico es reconstruir extensamente la narración de un suceso o una serie de eventos de carácter noticioso. Puede ser publicado en prensa escrita o difundido en radio y televisión.
Se trata de una aproximación documental a la realidad mucho más extensa y completa que la noticia, con la que comparte su necesidad de objetividad formal, si bien todo reportaje expresa un punto de vista respecto a la temática abordada y a menudo contiene opiniones de su autor.
Los reportajes son inmersiones en la temática abordada y emplean todos los recursos del periodismo de investigación, como entrevistas, imágenes, videos, narraciones o textos que proponen al lector un punto de vista informativo completo y detallado.

Tipos de reportaje

  • Científico. Enfocado en la novedad, investiga los recientes avances en materia médica, biológica, tecnológica o de los saberes especializados de interés general para el lector.
  • Explicativo. Se propone una labor pedagógica de cara al público, brindando la mayor cantidad de detalles y explicaciones respecto al tema abordado para informar a profundidad.
  • Investigativo. Si bien todos los reportajes lo son, se denomina “reportaje de investigación” porque el periodista asume una labor casi detectivesca en torno al tema y divulga información sensible, secreta o incómoda que puede incluso poner en riesgo su vida.
  • De interés humano. Se centra en visibilizar una colectividad humana específica o en abordar temas sensibles para una comunidad objetivo.
  • Formal. Se trata de la variante más respetuosa de reportaje, que no incluye opiniones y aspira a la objetividad.
  • Narrativo. Semejante a la crónica, utiliza relatos y reconstrucciones narrativas para brindar la información al lector.
  • Interpretativo. El reportero se permite la interpretación de los hechos y las situaciones, explicándole al lector su punto de vista a partir de la información obtenida y con argumentos derivados de la propia investigación.
  • Descriptivo. El periodista aborda un tema de interés sin incluirse a sí mismo, brindando descripciones de su objeto de interés.

Estructura del reportaje

La estructura usual de un reportaje debe incluir los siguientes recursos:
  • Sumario o índice. Desglose de la información que le provea al lector de un mapa de lo que está por leer.
  • Contraste. Contraposición de dos posturas, opiniones, hechos o perspectivas que brindan complejidad al tema y exhiben los dos lados del conflicto, de haberlos.
  • Desarrollo. Profundización del tema en su riqueza de matices y de perspectivas o giros posibles.
  • Descripción. Descripción del lugar de los hechos, del momento o de cualquier otra información contextual necesaria para enmarcar el tema.
  • Cita. Opinión o declaración sobre el tema, tomada entre comillas y referida a su autor.

EL REPORTAJE EN LA RADIO

El reportaje es un modelo de representación de la realidad que a partir del monólogo radiofónico persigue narrar y describir hechos y acciones de interés para el oyente, proporcionándole un contexto de interpretación amplio en los contenidos y un uso de fuentes variado y creativo. Como la mayor parte de los textos audiovisuales, se estructura en tres partes: apertura, desarrollo y cierre. El objetivo de este artículo es describir la función y los requisitos que le corresponden a cada una de estas partes y exponer también los diferentes tipos de aperturas, desarrollos y cierres con los que se pueden construir reportajes en radio.


1) El reportaje es un género libre, flexible y muy sujeto al tema y a la creatividad del autor
2) Esta libertad se extiende también a las diversas posibilidades de estructurar el texto
3) Aún así, como en cualquier narración, en general existen tres partes mínimas bien diferenciadas: apertura, desarrollo y cierre
4) Aunque estas partes pueden recibir distintos nombres, les corresponden siempre funciones similares:
a. A la apertura la de centrar el tema y captar la atención del oyente para que escuche el resto de la emisión
b. El desarrollo es la parte más extensa y completa, y la que proporciona el grueso de los elementos del contenido, sustenta el enfoque, desarrolla los argumentos, concatena las narraciones y aporta los principales datos, ideas e interpretaciones surgidas de la investigación
c. El cierre es la parte final y la que refuerza la idea principal2
Veamos ahora más en detalle en qué consiste cada una de estas partes y qué diferentes opciones existen para elaborarlas.


APERTURA
Supone una primera toma de contacto con la audiencia, a la que hay que descubrir el escenario de los hechos y la motivación que ha llevado al reportero hasta allí.


En este sentido, toda apertura tiene siempre dos cometidos: reclamar la atención del oyente y prepararle antes de ofrecer el dato fundamental de la historia. Esta preparación se refiere al tema del reportaje, pero también a su propósito y enfoque. Puesto que se trata de la primera toma de contacto con el receptor, se exige claridad de ideas y exposición precisa del tema y el enfoque del reportaje.


La apertura de un reportaje en radio debe cumplir los siguientes requisitos:


1) Sencillez: de manera que los oyentes la pueden entender, lejos de artificios estéticos que pueden resultar confusos
2) Relevancia temática: la entrada debe capturar la esencia temática del reportaje, ni más ni menos. Si es una anécdota, está debe ilustrar el tema principal y no sólo una parte o incluso contradecirlo
3) Interés intrínseco: la magia de iniciar con "casos de la vida real", por ejemplo, no garantiza una buena entrada. Los personajes de la vida real son aburridos, y suelen decir cosas aburridas. Si el reportero no tiene una anécdota interesante, es mejor que utilice otro tipo de entrada
4) Color: se busca un lenguaje distinto, colorista pero, a la vez, sencillo y claro. Se trata de descubrir la originalidad no sólo en el tema, el propósito o el enfoque, sino también a través del lenguaje empleado.
5) Intriga: la apertura debe ser llamativa pero no caer en el error de contar los datos principales. Lo más adecuado es ir dosificándolos a lo largo del texto para evitar que la tensión se concentre tan sólo en un parte. Dicho de otra forma: el reportaje debe generar expectación pero no resolverla.


1) Plantear un aspecto novedoso no divulgado antes
a. En este caso la apertura es parecida a una entrada de noticia, con la diferencia de que lo que se resume no es un hecho individual, sino una situación
b. Resulta adecuada cuando nuestro trabajo conduce a una revelación, a descubrir algo importante que estaba oculto o que no se conocía
2) Plantear un enfoque original sobre algo conocido
a. Lo nuevo aquí no es lo que se da a conocer sino la interpretación sobre hechos ya conocidos: decir qué significan, en dónde residen sus causas, qué proyecciones o repercusiones podrán tener, cuál podría ser su desarrollo, etc.
3) Buscar la novedad y el interés mediante el detalle o el estilo
a. En este caso, la entrada pretende llamar la atención
b. Es propia de aquellos reportajes complejos en los que los hechos fundamentales no se pueden resumir y también de aquellos que contienen elementos específicos capaces de atraer a la audiencia.


TIPOS DE APERTURA


La apertura de resumen
Es similar a una entrada de noticia. Resume la esencia del texto de manera informativa. Es relativamente previsible y, en principio, no es la apertura más recomendable por su gran parecido con la noticia. Lo mejor es utilizarla como última posibilidad.


La apertura de sumario
Es una relación de hechos o elementos distintos. Como cualquier sumario, contiene en su interior una relación de los diferentes elementos del reportaje. En este caso, se trata de una lista o secuencia de puntos que, en conjunto, dan idea de las facetas del reportaje. Suele ser, por tanto, una enumeración.


La apertura narrativa
Apela al relato como gancho del texto. En estas aperturas se debe tener especial cuidado no sólo de seleccionar muy bien lo que se va narrar sino también de cuidar la forma en que se hará. En este sentido, los ritmos, el vocabulario, la extensión de las frases son elementos fundamentales. Es imprescindible, además, que el relato guarde relación directa con el tema del reportaje o que, al menos, ejemplifique un aspecto interesante de éste. Para ello, el periodista puede utilizar diversas referencias sensoriales, sonoras, visuales y olfativas. En la práctica, es un tipo de apertura bastante empleada.


La apertura de cita
Utiliza palabras textuales de alguna fuente personal con la intención de provocar sorpresa e interés en la audiencia. En radio, dada la preferencia del reportaje por los sonidos diegéticos, propios de la realidad, esta apertura suele incluir la cita en estilo directo. Es decir, suele ser el testigo, afectado o experto el que presenta su declaración con sus propias palabras. En este sentido, es un tipo de apertura que tiene más fuerza y credibilidad en radio que en prensa. Es posible que esta razón explique también la mayor frecuencia de estas aperturas en los reportajes en radio. No obstante, tampoco conviene abusar de ellas.


Su incorporación, por tanto, debe estar justificada y conviene tomar una serie de precauciones:
1) Procurar que la declaración no sea tan parcial que, al colocarla al comienzo, distorsione el sentido general del reportaje. Por ejemplo, si es un tema polémico, citar a una sola de las partes significaría tomar partido. O si el personaje no es trascendente en el texto, le estaremos otorgando demasiada importancia.
2) Intentar también que la cita tenga alguna originalidad y atractivo, ya sea por sus conceptos o por su vocabulario. Y debemos estar seguros de que nosotros no podemos componer algo mejor.
3) Evitar los párrafos interminables, la sintaxis rebuscada y el vocabulario complejo. Además, la cita deberá ser corta y tener sentido por sí misma. Por el contrario, la cita bibliografía demasiado larga resta fuerza a este tipo de apertura.


DESARROLLO
Considerado el cuerpo, la médula y el esqueleto del reportaje, se trata de la parte más extensa y la que contiene la mayor cantidad de información. En ella "se proporciona el grueso de los elementos del contenido, se sustenta el enfoque, se desarrollan los argumentos, se concatenan las narraciones y se aportan los principales datos, ideas e interpretaciones surgidos de la investigación periodística"


CIERRE
Es la parte final del reportaje, el "broche de oro" con que se cierra y que hace sentir al oyente que no faltó nada importante por tratar (Leñero y Marín, 1986: 216). El hecho de que vaya al final no justifica que tenga una importancia menor y que, por tanto, se pueda descuidar. Más bien al contrario, al ser la radio un medio efímero, en el que el oyente no suele contar con la posibilidad de volver hacia atrás, siempre tenderá a recordar lo último que se le cuente. Por eso, su elaboración requiere un cuidado especial ya que "la frase que cierra un reportaje (…) adquiere el valor de las especias en cualquier condimento: es el sabor que permanece en el paladar unos segundos". De ahí que no baste con "colgar" el texto o terminarlo de manera precipitada. El oyente debe tener la sensación de que el reportaje ha terminado, le ha llevado a una conclusión.


REQUISITOS PARA EL CIERRE


1) breve: no puede ser demasiado extenso, no es el momento para añadir nuevos datos puesto que el cierre cumple también una función de redundancia.
2) concluyente: debe ser el final lógico del camino y proporcionarnos la conclusión, la demostración de la tesis de partida, el colofón final, el desenlace de la trama. La respuesta a la pregunta planteada en la apertura, la idea con que el reportero necesita que al final retenga la audiencia.

3) paulatino: debe mantener una ligazón con la última parte del desarrollo; es decir, el oyente no debe percibir un salto brusco, un cambio radical, se debe introducir de manera suave para que quede natural.
4) original: como corresponde a un texto que tiene en la originalidad uno de sus rasgos más específicos. Esto excluye el cierre precipitado, brusco o demasiado escueto
5) lógico y congruente con el texto que corona.



REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS.
BENAVIDES, José Luis y QUINTERO, Carlos (2004): Escribir en prensa, Pearson, Prentice Hall, Madrid.
CEBRIÁN HERREROS, Mariano (1992): Géneros informativos audiovisuales: radio, televisión, periodismo gráfico, cine, vídeo, Ciencia 3, Madrid.
DEL RÍO, Julio (1994): Periodismo interpretativo. El reportaje, Trillas, México.
ECHEVERRÍA, Begoña (1998): Las ws del reportaje, Fundación Universitaria San Pablo CEU, Valencia.
FAUS, Ángel (1974 y 1981): La radio: introducción a un medio desconocido, Latina Universitaria, Madrid.
FERNÁNDEZ PARRAT, Sonia (2003): Introducción al reportaje: antecedentes, actualidad y perspectivas, Universidad de Santiago de Compostela, Coruña.
GARCÍA JIMÉNEZ, Jesús (1996): Narrativa audiovisual, Cátedra, Madrid.
GRIJELMO, Álex (1997): El estilo del periodista, Grupo Santillana de ediciones, Madrid.

GUTIÉRREZ, María y PERONA, Juan José (2002): Teoría y técnica del lenguaje radiofónica, Bosch Comunicación, Barcelona.
IBARROLA, Javier J. (1994): El reportaje, Gernika, México.
LEÑERO, Vicente y MARÍN, Carlos (1986): Manual de periodismo, Grijalbo, México.
MARTÍNEZ-COSTA, María Pilar y DIEZ UNZUETA, José Ramón. (2005): Lenguaje, géneros y programas de radio, Eunsa, Pamplona.
MARTÍNEZ-COSTA, María Pilar (2002): "El proceso de escritura de la información radiofónica", en MARTÍNEZ-COSTA, María Pilar (coord.): Información radiofónica. Cómo contar noticias en la radio hoy, Ariel Comunicación, Pamplona, pp. 97-119.
MERAYO, Arturo (1992): Para entender la radio. Estructura del proceso informativo radiofónico, Publicaciones Universidad Pontificia de Salamanca, Salamanca, 1ª edición
MERAYO, Arturo (2001): Curso práctico de técnicas de comunicación oral, Tecnos, Madrid, 2ª edición.
MERAYO, Arturo (2000): Para entender la radio, Publicaciones Universidad Pontificia de Salamanca, Salamanca, 2ª edición.
MUÑOZ, Juan José y GIL, César (1994): La radio: teoría y práctica, Instituto Oficial de Radio y Televisión, Madrid, 2ª edición.
RODERO, Emma (2001): Manual práctico para la realización de entrevistas y reportajes en la radio, Librería Cervantes, Salamanca.
ULIBARRI, Eduardo (1994): Idea y vida del reportaje, Trillas, México.

martes, 1 de octubre de 2019

EL DISCURSO PERSUASIVO

Los secretos de un discurso persuasivo 

 
Cuanto más divague, menos éxito tendrá. Es una regla de oro en cualquier forma de comunicación que tenga por objetivo la persuasión. Con frecuencia, los discursos no cosechan los frutos esperados porque no tienen un hilo conductor bien definido ni llaman a una acción concreta.

Al preparar una presentación, lo primero que debe tener claro es adónde quiere llevar al público y qué reacción espera de él. Conor Neill, colaborador científico del IESE, explica en "Desarrollo del discurso persuasivo basado en el logoscómo planificar y desarrollar un discurso persuasivo que obtenga resultados.

Sepa lo que quiereAntes incluso de pensar en el contenido, es imprescindible saber qué quiere lograr con su presentación.

Una buena forma de empezar con la fase preparatoria consiste en escribir: "Cuando haya acabado de hablar, mis oyentes..." y concluir la frase con una acción concreta. La falta de precisión es el gran enemigo de un buen discurso, por lo que debe evitar vaguedades, como "el público entenderá mejor mi proyecto". La acción deseada debe ser tangible y contundente.

Una vez sentada esta base, ya puede decidir el contenido, que debe centrarse en lo que el público necesita saber, sentir y creer acerca de usted para hacer lo que les pide.

Cómo ganarse a la audienciaRecuerde que el objetivo no es someter al público, sino persuadirlo para que haga algo. Siempre debe presuponer que sus oyentes no tienen por qué estar familiarizadas con el tema de su discurso. Algunas personas se mostrarán escépticas, indecisas o no verán claras sus intenciones, por lo que es importante ser respetuoso con ellas.

Se trata de convencer al público de que su postura es la más acertada. Para ello, debe demostrar que comprende tanto los posibles argumentos a favor como en contra. Explique, si fuera necesario, los riesgos y dificultades de su postura y cómo se pueden mitigar o superar.

Su razonamiento debe estar avalado con apelaciones lógicas, éticas y emocionales, así como evidencias tangibles, ya sean testimonios de expertos, datos estadísticos, ejemplos reales o experiencias personales.

Más ventajas y menos obstáculosPlantéese qué ventajas estratégicas, personales o profesionales obtendrán sus oyentes si siguen sus directrices y qué obstáculos podrían impedírselo.

Una lluvia de ideas para responder detenidamente a estas dos cuestiones le ayudará a vislumbrar mejor cómo puede ganarse a la audiencia.

Una vez hecho esto, elija los tres temas más importantes para su público, ya sean ventajas u obstáculos. Después busque los datos y testimonios de expertos que apoyen su planteamiento en cada uno de ellos.

Articule su discursoUna retórica efectiva se basa en una estructura convincente y bien definida. Sus elementos clave son:

Reclamo. Capte la atención de los oyentes con una anécdota, una pregunta, un dato llamativo o una cita estimulante. No arranque con una broma o una fórmula aburrida como: "Hola, me llamo...".

Mensaje. A continuación, indique a la audiencia el tema de su presentación con una única frase corta. Resista la tentación de dar demasiada información. "He venido a pedirles su voto" y el famoso "Yes, we can" son dos buenos ejemplos de mensajes ganadores.

Señalización. Refuerce los mensajes clave de su discurso con una fórmula sencilla como: "las razones por las que ha de votarme son tres: conocimiento, capacidad y pasión".

Ventajas. Céntrese en las ventajas para sus oyentes por encima de la información más genérica. Ningún discurso, por largo que sea, debería tener más de tres puntos clave. Dedíqueles al menos un 75% de la presentación y respáldelos con una selección bien pensada de datos, demostraciones, ejemplos o experiencias personales.

Conclusión. Resuma los puntos clave en una frase y llame a la acción. Se trata de un punto crucial del discurso en el que puede elegir ser directo, como en "visite nuestra web", o indirecto, recordando a los oyentes, por ejemplo, los apuros que pasarán si no actúan.

Los discursos más efectivos concluyen retomando el principio de algún modo. Lo ideal sería encontrar un reclamo inicial que lo permita y, a su vez, le evite tener que anunciar a su audiencia que ya ha terminado.

Hablar como un profesionalUsain Bolt es el hombre más rápido del mundo. Pero lo relevante es que lo sigue siendo cuando 80.000 personas están atentas a sus movimientos en un estadio y sabe que otros mil millones le están contemplando a través de la televisión. Hablar en público es como una actuación e, igual que Bolt, debe ser capaz de hacerlo bien bajo presión y no solo en condiciones favorables.

Para que le resulte más fácil, lo mejor es estructurar bien el discurso y practicar mucho. Las siguientes claves le pueden ayudar conseguir un buen resultado:
  • En lugar de memorizar todo el discurso, recréelo a partir de cinco elementos: las primeras diez palabras, el mensaje, las tres ventajas, la conclusión y las últimas diez palabras.
  • Use una webcam para practicar sus gestos y locución.
  • Gesticule solo para hacer hincapié en algo.
  • Mire a los ojos de sus oyentes.
  • Transmita sus sentimientos mediante expresiones faciales.
  • Vocalice y varíe el ritmo de su presentación.
  • No hable demasiado rápido: no es una carrera.
  • Vista apropiadamente para la ocasión.
Por último, si ve que se le acaba el tiempo, adelante delicadamente la conclusión que tenía preparada y cierre, pero no olvide lo más importante de todo: su llamada a la acción.

TECNICAS DE LA ORATORIA


Técnica de Oratoria: La Modulación

Modulación no es solo cambiar el sonido de la voz. Si no que también implica variar el volumen, ritmo y tono. Si usamos bien la modulación lograremos dar vida a la presentación, despertar sentimientos, mover a actuar a nuestro auditorio.

Tabla de contenidos [hide]
·         1 La Modulación
·         2 Gradúe el volumen
·         3 Cambie de ritmo.
·         4 Varíe el tono.
·         6 En resumen
·         7 COMPARTIR
·         8 Relacionado
La Modulación

Si al hablar en público no modulamos la voz, podemos dar la impresión de que no dominamos el tema del que estamos hablando.
Por otro lado, si al hablar variamos el volumen, el ritmo y el tono nuestra presentación será mucho más atractiva. Un punto importante a recordar es que nuestra actitud hacia la información que presentamos influye en la actitud de nuestro público. 
La voz humana es un instrumento de variantes propiedades expresivas. Cuando la usamos bien, puede dar vida a un discurso. No obstante, una práctica que se debe evitar es hacer marcas en las notas para indicar dónde modular porque al hacer esto la voz suena artificial y en vez de infundir fuerza y color a la presentación, hace que el auditorio se sienta incómodo. Recuerda: La modulación buena ES LA QUE SALE NATURAL.


Gradúe el volumen

Una manera de variar el semblante de la voz consiste en variar el volumen. Pero eso no significa que deba subirlo y bajarlo de forma monótona, porque al hacer esto cambiaría el significado de su presentación. Pero tampoco se debe levantar la voz con mucha frecuencia, pues esto también causará una impresión negativa.
El volumen debe ir de acuerdo a la información.
 Por eso si está leyendo una orden importante, o una oración que expresa seguridad, es apropiado elevar la voz. Si lo que lee contiene una fuerte acusación, varíe el volumen para destacar ciertas expresiones.

Algo también a tener en cuenta son los objetivos de nuestra presentación o discurso.

Recuerde que los objetivos principales de una disertación son:
·         Estimular al auditorio para actuar de alguna forma o compre algún producto.
·         Resaltar los puntos principales de la presentación.

Al subir el volumen con moderación, puede ser muy útil para alcanzar dichos objetivos. No obstante, pudiera resultar contraproducente si lo que se dice exige afecto y sentimiento en vez de un aumento del volumen. Otra manera puede ser bajando la voz en los momentos oportunos, eso crea expectación por lo que sigue, que normalmente se pronunciará con más fuerza. Eso quiere decir que acompaña el volumen bajo con un tono más intenso logrará transmitir ansiedad o temor.
El volumen reducido también sirve para señalar que lo que se dice tiene una importancia menor en el contexto. No obstante, si siempre habla en voz baja, puede dar una imagen de inseguridad, falta de convicción o desinterés por el tema. Así pues, debe tener cuidado de no bajar el volumen indiscriminadamente.

Cambie de ritmo.

Todos los días cuando hablamos las palabras salen de manera espontánea. Es decir, que cuando algo nos entusiasma, tendemos a hablar más rápido, pero cuando queremos que se recuerde bien lo que decimos, bajamos la velocidad.
Un problema que algunos oradores pocos experimentados tienen es que no varían el ritmo. Esto ocurre porque se preocupan tanto por las palabras que van a utilizar que incluso las escriben una por una. Por eso, aunque quizás no lean el discurso, pero como ya se lo han aprendido de memoria, lo pronuncian a un ritmo constante. Para corregir este defecto, deben aprender a disertar valiéndose de la improvisación*.
No obstante, no hable tan rápido que su dicción se vea afectada. La variedad en el ritmo no se logra subiendo o bajando la velocidad de forma monótona. Los cambios de ritmo deben ir de acuerdo con lo que se dice, con los sentimientos que se desea comunicar y con el objetivo de su exposición.
Para lograr esto pronuncie sus exposiciones a una velocidad moderada. Cuando quiera transmitir entusiasmo, hable más deprisa, como lo hace en su habla cotidiana. También es útil variar el ritmo cuando se mencionan datos de menos importancia o cuando se narran sucesos a grandes rasgos. Así se da vida y color a la exposición y se evita que parezca muy aburrida. Por otra parte, los argumentos de más importancia, las ideas principales y los puntos culminantes suelen demandar un ritmo más lento.

Varíe el tono.

Imagínese a una persona tocando durante una hora una sola nota con un instrumento musical de la siguiente manera primero fuerte, después suave
ahora luego despacio… Aunque el volumen y el ritmo cambien, si el tono es siempre el mismo, la “música” no resulta muy agradable. Este ejemplo nos sirve para ilustrar que, si al hablar no variamos el tono, hará que nuestra voz no sea agradable. Por ello, cabe señalar que los cambios en la entonación no tienen el mismo efecto en todos los idiomas.

Si las lenguas son tonales, como el chino, las variaciones de tono cambian el significado de las palabras. Pero hasta los hablantes de tales idiomas pueden dar más variedad a sus expresiones orales si mejoran su campo de entonación, a la vez que mantienen el valor relativo de cada tono. Así, pueden hacer más agudos los tonos altos, y más graves los tonos bajos. En el caso de que el idioma no sea tonal, los cambios de tono cumplen diversas funciones, como dar énfasis (con una elevación ligera del tono, así como del volumen), indicar tamaño o distancia, o señalar que la oración es interrogativa (con una entonación final ascendente y, en algunos idiomas, descendente).
Para expresar entusiasmo* se puede elevar el tono. Por otra parte, la tristeza y la preocupación posiblemente exijan un tono más bajo (o un campo de entonación más reducido, en los idiomas tonales). Tales sentimientos ayudan al orador a llegar al corazón de su auditorio. Cuando desee transmitirlos, no se limite a pronunciar palabras. Lo que si debe verse por su tono de voz que le brotan del interior.

¿Por dónde debe empezar a fin de modular bien?


Por la selección de ideas y datos para el discurso. Si solo escoge razonamientos o exhortaciones, le será difícil variar el sonido de la voz. Por consiguiente, analice su discurso y compruebe si tiene los elementos necesarios para una disertación instructiva y animada.
Por ejemplo, supongamos que en mitad de la presentación se da cuenta que debe introducirle más variedad porque la presentación le está quedando aburrida. ¿Qué puede hacer? Bueno cambie la forma de exponer las ideas. También puede convertir una oración afirmativa en interrogativa y a continuación hacer una pausa para dar énfasis. Otra opción es incorporar una ilustración sencilla. Tome en cuenta todas estas técnicas, y utilícelas en la preparación de su conferencia, prescindiendo de cuánta experiencia tenga.
Y recuerede que la modulación es la sal del discurso, por así decirlo. Empleada en la forma y la medida adecuadas, potencia considerablemente el sabor de la información y la convierte en una delicia para el auditorio.

En resumen

·         Gradúe el volumen para expresar con mayor intensidad mandatos apremiantes, firmeconvicción o denuncias.
·         Determine con cuidado qué partes de la intervención requieren subir el volumen.
·         Cambie de ritmo según la importancia de lo que diga. 
·         Varíe el tono, para transmitir sentimientos y llegar auditorio.
·         La buena modulación empieza por la selección de ideas y datos para el discurso.